martes, 15 de julio de 2014

¡¡25 consejos para NO vender!!


¿Consejos para no vender? Extraño hablar de ello cuando nuestro trabajo consiste precisamente en lo contrario. ¿Acaso no esperamos consejos que nos ayuden a llegar más lejos, a vender más y mejor?

Pero sí, hay ocasiones en que por cansancio, rutina, aburrimiento o simplemente descuido, parece que nos empeñemos en hacer todo lo posible para condenar nuestra venta al fracaso, olvidándonos de algunas reglas básicas. Y por supuesto no me refiero a obviedades tales como llegar tarde a la cita, no recordar con quién hemos quedado, o no respetar unas reglas mínimas de educación e imagen. Tampoco me refiero a aquellas reglas de protocolo internacional algo más complejas, como no gesticular ni mirar fijamente a los ojos a nuestro cliente si es de origen asiático.

Me refiero a reglas bastante más comunes, pero que en ocasiones, por obvias, no respetamos. Así que vamos a revisar algunas de ellas para asegurarnos que ni los nervios ni la costumbre nos traicionan la próxima vez que estemos ante un cliente.

Aspectos a evitar al inicio de la reunión:
-           Hacernos excesivamente los simpáticos o mantener una conversación superficial
-          Dejar entrever nuestro nerviosismo no mirando a los ojos, manteniendo una actitud inquieta, interrumpiendo al cliente
-          Alabar innecesariamente su negocio y su actividad
-          No confirmar si estamos ante el interlocutor apropiado
-          Dejar sin definir la duración de la reunión.
-          Ir directo al grano

Lo que no conviene hacer durante la visita
-          Abrumar con exceso de información
-          Recitar “mecánicamente” el discurso de venta y tratar a todos igual
-          Monopolizar la conversación
-          No conocer perfectamente lo que ofrecemos (productos, servicios, empresa, etc.)
-          No estar al día de las novedades
-          Presentar nuestras propuestas antes de saber realmente qué necesita el cliente
-          Hablar de características en lugar de beneficios
-          No saber preguntar y/o no saber escuchar
-          Exagerar los logros y la posición de nuestra empresa
-          No llevar el material de apoyo apropiado
-          Dejar objeciones sin responder o improvisar las respuestas que no sabemos
-          Criticar a la competencia
-          Ocultar aspectos críticos para la negociación y la toma de decisiones

De cara al final de la reunión y con posterioridad a la misma hay que evitar
-          Tener dudas al abordar el cierre en lugar de afrontarlo con naturalidad, seguridad y confianza
-          Alargar la visita innecesariamente
-          Ceder el control del proceso al cliente
-          Abandonar la reunión sin haber definido el siguiente paso
-          Incumplir los compromisos adquiridos
-          Refugiarse en el “ya lo haré más adelante” para no realizar el seguimiento adecuado. El 68% de los clientes que se pierden se debe a la falta de atención apropiada o por atenderles de una forma rutinaria.

Y por supuesto y muy importante: si nunca sonreímos, tendremos grandes posibilidades de frustrar la operación . Es mucho más fácil superar el “frio” inicial, preguntar, escuchar, asesorar y cerrar una operación si se sonríe. La sonrisa transmite confianza y aproxima posturas, por lo que es una herramienta básica de toda buena relación comercial.

Cada reunión de venta es diferente, ya se trate de una primera presentación o de una visita comercial periódica. En ocasiones la costumbre o la confianza nos llevan a relajar un poco nuestro modo de actuar e incurrimos en algunos de los puntos arriba mencionados.
Pero seguro que esta lista no está completa; ¿se te ocurre alguno más?